La percepción internacional de España sigue recuperando enteros. Así lo confirman los datos del estudio La reputación de España en el mundo, que el pasado lunes dimos a conocer en un acto organizado por el Real Instituto Elcano. De acuerdo con nuestro informe, España incrementa su buena percepción en el G8 un 6,1%, mientras que el Latinoamérica lo hace en un 2,1%.
El estudio La reputación de España en el mundo se realizó en los meses de febrero y marzo de este año y consta de más de 80.000 valoraciones procedentes de 23 países. Los encuestados evaluaron un total de 17 atributos de la reputación de nuestro país agrupados en las siguientes tres dimensiones: Calidad institucional, Calidad de vida y Nivel de desarrollo.
El informe sobre la reputación de España en el mundo ha sido desarrollado por Reputation Institute para el Real Instituto Elcano dentro del proyecto Marca España, del que es el principal indicador de percepción. La comparación de las variables de realidad y percepción del país que se realiza bajo la coordinación del Real Instituto Elcano permite definir estrategias específicas para comunicar sobre aquellas variables donde la realidad de nuestro país supera a la percepción internacional, o trabajar en planes concretos de acción sobre la realidad cuándo ésta es menos buena que la percepción de la misma.
Por áreas geográficas, Europa es donde España tiene la mejor reputación, con 69,6 puntos Pulse (el indicador, con un máximo de 100 puntos, que mide la estima, admiración, buena impresión y respeto que un país despierta). A continuación le siguen Norteamérica (EEUU y Canadá) con 68,3 puntos Pulse, el G8 (Canadá, EEUU, Francia, Gran Bretaña, Italia, Alemania, Rusia y Japón) con 67,8 puntos Pulse, el G13 (G8 más Australia, Brasil, México, China e India) con 66 puntos Pulse, Asia-Pacífico con 62,6 puntos Pulse y en último lugar Latinoamérica con 59,7 puntos Pulse.
Por dimensiones de la reputación, nuestra Calidad institucional (variables políticas) es la más valorada por los encuestados y supone el 36,9% de la reputación de España. Calidad de vida (variables de estilo de vida y entorno natural) alcanza el 36,1% en tanto Nivel de desarrollo (variables socio-económicas) logra un 27,1%
En lo que respecta a las 17 variables de la reputación analizadas, los datos de 2015 confirman la sólida recuperación de aquellas que más acusaron los efectos negativos de la crisis económica, período en el que España pasó de ser un país admirado por su estabilidad política y fortaleza de su estado de bienestar a ser apreciado simplemente por su entorno natural, su modo de vida y el carácter de sus habitantes.
En cambio, 2015, como ya apuntó el informe de 2014, marca un claro cambio de tendencia en esta percepción light de las fortalezas competitivas de España, conformándose, de esta manera, una imagen más hard de la competitividad de nuestra marca-país. Así, a nivel del G8, la variable reputacional que registra una mayor mejoría es la percepción positiva de nuestro Entorno económico, que aumenta en un 6,5%. Los siguientes incrementos corresponden a las variables Ética y transparencia (+4,8%), Seguridad (+4,4%), Bienestar social (4,3%) y Entorno político/institucional (+4,2%). A nivel de Latinoamérica, Entorno económico es, también, la variable mejor percibida (+5,9%), seguida de Estilo de vida (+4,3%), Seguridad (+3%) y Respeto internacional (+2,9%).
Otras conclusiones de interés
• Se consolida el cambio de tendencia en la evolución de las percepciones de España que ya habían empezado a mejorar en 2014.
• La evolución positiva se ha visto reflejada en la gran mayoría de atributos que conforman la reputación del país, destacando especialmente el Entorno económico.
• Especialmente relevante es el “halo emocional” positivo de España (diferencia entre valoración emocional y racional), el mayor de los 55 países del estudio: España despierta simpatía.
• Aunque también experimenta una mejoría en 2015 (1,2 puntos Pulse), la reputación de España en América Latina sigue siendo una importante debilidad (especialmente en países como Chile y Colombia).
• Por primera vez en seis años la reputación interna de España mejora y, aunque sigue estando por debajo de la percepción internacional, reduce la diferencia notablemente al crecer 10,9 puntos Pulse. Esta mejoría en la reputación interna se refleja de forma generalizada en la evolución positiva de la valoración de los atributos y en especial en aquellos relacionados con la calidad institucional, como son el entorno económico y el uso eficiente de los recursos públicos.